¿Te empeñas a lo bestia?
A veces llegas a casa con la cabeza hecha un auténtico bombo. Tanto ordenador, tanto correr todo el santo día, tanto móvil… Solo quieres que los niños cenen y se vayan a dormir para que empiece tu hora del recreo. Y pillas el sofá con más ganas de nunca. Te espanzurras, desecho, como si hubieras caído de un séptimo piso. No necesitas pensar, necesitas descomprimirte y dejarte llevar. Y ahí están esos programa de TV de «cosas que pasan en un lugar determinado». Son tontos, pero entretienen. Y no exigen demasiada atención. Hay que ir con cuidado con ellos, porqué con un poquito no pasa nada; pero si te pasas y te enganchas puedes sufrir una regresión intelectual severa. De entre ellos, mi preferido es «Empeños a lo bestia». La gente lleva las cosas más inverosímiles para sacar dinero, chulean al dependiente con un bífido lenguaje barriobajero, chillan como locos y acaban siendo echados de la tienda por un gorila macizo de 2 x 2.
Para inverosímil el empeño a lo bestia que ha hecho el Atlético Osasuna. Al borde de la desaparición, se ha unido a la modalidad de la dación en pago para saldar la mayor parte de su deuda con Hacienda -que asciende a 53 millones de €. Mucho dinero, aunque la situación de dramatismo no es parecida a la de las personas ayudadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ni de lejos. Osasuna entrega todos sus bienes al gobierno Navarro (el estadio de El Sadar y las instalaciones de entrenamiento de El Tajonar) y se compromete a recomprarlos en 30 años. Un plan lleno de buenas intenciones, cuando la entidad está con el agua al cuello institucionalmente.
La hecatombre vendría por la parte deportiva, con un descenso a Segunda B (el Osasuna está ahora a tan solo un punto del descenso). Ahí acabarían como en la tele: empeñados a lo bestia, gritando, y con el gorila de 2 x 2 sacándolos a patadas de su propio estadio (mejor dicho, del estadio del gobierno autonómico).
¿Tus problemas económicos acabarían devolviéndolo todo?
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