¿Te equivocaste de deporte?
Hay deportes individuales y de equipo. En el primero tú lo eres todo; el Alfa y Omega del proyecto entero. Todo el peso recae sobre ti. Pero por otro lado no dependes de nadie más que de tu determinación, constancia, cualidades y mentalidad. En cuanto te sumerges en el deporte colectivo te conviertes en un instrumento al servicio del colectivo. Ya no solo existe el «yo»; aparece también el «nosotros». Puedes llegar a ser la guinda del pastel, la punta de lanza, una estrella rutilante, pero sin tus compañeros sencillamente eres poco…
Cristiano Ronaldo, uno de los jugadores más grandes de la última década, tiene una constante contradicción y tensa relación entre su ego y el equipo. Y creo que no acaba de tener claro qué fútbol está jugando: el cree en un fútbol que empieza y acaba en él y que no existiría sin él.
Tras quedar heridos de muerte en la liga (terceros, a 12 puntos del Barça), CR7 disparó con bala a todo lo que se movía, rematándolo con un: «Si todos estuviesen a mi nivel, estaríamos primeros». Después vinieron las aclaraciones y los desmentidos, pero la puñalada al colectivo ya estaba sangrando abundantemente… Con las cualidades que tiene, un ego que no cabe ni en el Santiago Bernabéu y una preparación adecuada tal vez pudiera haber sido un gran atleta de velocidad. Un deporte en el que solo existe el crono y tus fuerzas; la velocidad y el «yo».
¿Sin ti el equipo no es nada? ¿O sin el grupo el que no es nada eres tú?
photo credit: El Catllar 2015 (45) via photopin (license)
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