Esto se acaba (pero de verdad) II
Los sueños te llevan a lugares inimaginables. Muchos de ellos los desearías poder visitar, pero las circunstancias, la distancia y tus condiciones físicas los sitúan en el ámbito de lo imposible. Yo, desde lo más profundo de mis sábanas me he teletransportado al campo del Barça y he jugado con mis ídolos. La verdad que, aunque fuera en un estado onírico, la sensación era intensamente acojonante…
Como acojonante sería estar, esta noche a las 21 horas en el círculo central del Kombank Arena de Belgrado. Al lado de Hines, Antonov, Higgins y Kurbanov. Y tener que cubrir, tras el salto inicial a Doncic. Seguro que me quedaría entre flipado y petrificado, mirando al futuro número 1 o 2 del draft del 2018. Y la voz de Dimitris Itoudis, desde la banda, sobresaldría de entre el griterío de los casi 18.400 aficionados de los 4 equipos presentes en la Final Four. “Ivaaaaaaaan. Espavila, la hora de la siesta hace rato que acabó”.
Supongo que así se debieron sentir Olarte y Paola, cuando tuvieron que subir a ayudar al Mini para jugar un partido en un campo pequeño y enjaulado como la Cúpula del Trueno. Una nueva entrega de la saga protagonizada por las Sant Joan Warriors, que da igual en qué circunstancias tengan que jugar; siempre luchan hasta el último instante…
¿Te has encontrado en alguna situación superado por lo que estás viviendo? ¿O prefieres siempre trabajar con riesgos calculados?
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