¿Trabajas mal?
En un mundo en el que los medios y las redes sociales publican declaraciones cuyos protagonistas se amparan siempre en que “están fuera de contexto”, hay que centrarse en los hechos. Hechos objetivos e inmutables, inherentes a una realidad. Como inmutable es un concierto de Slayer en el que salen a escena las canciones Raining Blood y Angel of Death.
David de Gea es un portero. Cuando era muy pequeño, hace más de un cuarto de siglo, cambió de forma radical el que iba ser el trabajo de su vida. Se prohibió la cesión al portero, como arma para acabar con el fútbol rácano y pierdetiempo. Desde ese momento, el guardameta tenía que ser habilidoso con el balón en los pies para salir airoso de acciones comprometidas, generadas por regalos envenenados de sus compañeros.
Cada cancerbero debe adecuarse a la filosofía de juego de su equipo. Pero hay un objetivo que deben cumplirlo todos, sin excepción: evitar el gol contrario. Y de Gea, últimamente no consigue parar ni el autobús. Se me asemeja más a un portero de futbolín que no se puede mover de la raya y que se enfrenta, entre abrumado y temeroso, a los 4 delanteros contrarios con su defensa levantada. Será cuestión de presión, de estilo de juego o de un bache en su juego… La cuestión es que ante una jugada peligrosa no te ofrece confianza ni garantías. Me recuerda al Lopetegui del Barça (una versión mala, mala, mala, de la máquina de parar que era en el Logroñés).
Si de Gea no para, es como un concierto de Slayer sin Raining Blood o Angel of Death: una realidad que no da la talla…
¿Tienes realmente claro tu trabajo? ¿Puedes cambiar de estilo para mejorar el rendimiento?
photo credit: Julikeishon No es mi calle via photopin (license)
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