¿Te relajas en los últimos metros?
En ocasiones todo un año se convierte en un trámite, una rutina que te lleva al gran día. Ese día marcado con un gigante círculo rojo en el calendario. Esa cita en la que has proyectado todo tu trabajo, toda ilusión, toda tu energía, toda tu constancia, todo tu esfuerzo… absolutamente todo. Al principio da vértigo, ya que estás en el primer día de clase y saber que puedes vivir un momentazo en la fiesta de fin de curso se ve muy lejano. Pero cada día cuenta y cada acción suma.
Así ha sido la competición doméstica para el FC Barcelona. Un mero trámite. Ha ido sumando victoria tras victoria, triturando rivales. Ha ganado todas las competiciones (Liga, Copa Rey, Supercopa y Copa Asobal). pero no ha habido excesiva emoción, ya que la plantilla azulgrana dista abismalmente del resto de conjuntos españoles. Pero ese trámite era necesario para llegar con la tensión necesaria para asaltar el gran objetivo, la Final Four de Colonia.
Y tras llegar con remontada histórica, llego la histórica pájara. A falta de ocho minutos, con 32-26 a favor, el Barça se fue mentalmente a jugar la final contra el Kiel. Se olvidó que para llegar al gran día tienes que rematar el día anterior y se desencadenó el principio del fin. Prórroga, penalties y se acabó. Todo el trabajo de una temporada dinamitado por 8 fatídicos minutos.
El capitán, Víctor Tomás, lo tiene claro: «No clavamos el cuchillo hasta el fondo. Especulamos con el resultado, con el tiempo, esperar a que se acabara. Como ha quedado claro fue un error». Tanto esperar, que el gran día nunca llegó.
¿Eres de los que cantas victoria solo cuando está todo claro y cerrado? ¿O te relajas cuando ves el puerto cerca con el mar en calma?
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