Hay detalles más grandes que ganar...
Pasan tantas cosas y tan rápido en la red, que ni estando conectado las 24 horas del día podrías digerirlo todo. A veces hay historias que circulan como un bumerang, rescatadas del olvido por alguien que lo vuelve a poner en circulación. La actualidad la marca la resaca de la final de Copa del Rey, que ha parecido más un capítulo apoteósico de Juego de Tronos que otra cosa. Hubo batalla cuerpo a cuerpo, causada por el sombrerito de Neymar. Apareció un rey ultrajado, Felipe VI, a base de pitidos y silbatos, que estoicamente aguantó el tipo. Y existió una acción épica, que rompió toda estrategia rival, orquestada por el irrepetible y legendario Messi.
A favor de la pitada, en contra, que los echen a los leones, que tampoco hay para tanto… Y entre tanto toma y daca poco constructivo se ha colado una historia -como un rayo de luz- de hace un año, que nos reconcilia con un deporte que tanta violencia genera pero que también ofrece destellos de magia.
Sobran los comentarios. Hay que ver el vídeo, en el que el director técnico del Celtic de Glasgow regala su medalla de campeón a un fan con síndrome de down. Acto seguido Georgios Samaras se lo lleva al campo para celebrar la Liga con todo el equipo. Me importa un huevo que en la batalla de la inmediatez esta noticia no tenga valor. Aunque la historia esté desfasada, es una joya para tener en un lugar de honor del museo de trofeos del Celtic de Glasgow. Y es que hay detalles que valen más que una copa.
En este post sobran las preguntas…
photo credit: Belts and shoulder straps of 1/48 Grumman F7F-3 model airplane via photopin (license)
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