Hay gestos que matan... y te matan

En Catar subió al cajón en su debut en un gran premio en Moto GP y mostró credenciales ante su ídolo, Valentino Rossi. En Texas se convirtió en el piloto más joven en ganar en la máxima categoría. Y en Jerez, Marc Márquez le mojó la oreja al mismísimo campeón, Jorge Lorenzo, con un arriesgado y polémico adelantamiento en la última curva (que para mas inri lleva el nombre del mallorquín). Tras la carrera, el piloto de Yamaha, le negó el saludo a Marc, indicándole con el dedo “que no”, que estaba molesto y que a su juicio ese adelantamiento fue peligroso e irregular.
El novato, en tan solo tres carreras ha demostrado que ha venido este año a Moto GP a algo más que tan solo aprender y consolidarse en la categoría. La jerarquía del paddock empieza a tambalearse… El campeón quiere marcar territorio y dar un golpe de autoridad. Trata, con ese gesto, de matar la osadía del aspirante, una ambición deportiva que parece no tener límites… Pero ese puñal en forma de dedo, fruto de la tensión del momento, se vuelve en contra de Lorenzo. También ese dedo denota miedo, comunica soberbia y falta de respeto hacia el contrincante.
En caso que te vieras envuelto en ese altercado o en uno similar en tu empresa, en el que una persona más júnior te deja en evidencia antes más personas, ¿habrías obrado como Lorenzo? ¿Ante afrentas parecidas es mejor pasar rápidamente al ataque o mover ficha de forma más pausada, como un ajedrecista?
Publicar un comentario