¿El gran farol?
Nick Leeson (interpretado en el cine por Ewan MacGregor en El Gran Farol) llevó a la quiebra a la Banca Baring (fue vendida por una libra al grupo holandés ING), tras destaparse un megapufo en el sudeste asiático. Esas prácticas fraudulentas se llevaron por delante 233 años de historia. En el caso del equipo Euskatel estaban en juego 19 años y el título de equipo más veterano del pelotón mundial.
A principios de septiembre -y como agua de mayo-, Fernando Alonso salió al rescate del ciclismo y anunció la compra de Euskaltel, al borde de la desaparición. La noticia sacudió a los medios por positiva y curiosa. Y es que un paisano asturiano, estrella de la F1 y amante de la bicicleta, decidía salvar un equipo de la nada. Y encima poniéndolo de su bolsillo.
Lamentablemente, tras el sonado anuncio del comunicado -y posterior revuelo y optimismo mediático- llega el carpetazo final. Tras el alivio que el equipo continuaba, vuelve el desánimo para presidir el futuro de todo un decano que está, en bloque, de patitas en la calle. Alonso tuvo su foto de salvador pero Euskaltel ahora no tiene nada…
¿Tiene sentido anunciar una compra cuando aún no está, ni mucho menos, cerrada? ¿O es preferible sacrificar aparición en los medios y anunciarla tras la firma? Y si falla la operación, ¿tiene sentido anunciar otra para más adelante? ¿Cuestión de comunicar o cuestión de confianza?
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