¿Tienes el triste don de cagarla en el peor momento?
Hay quien tiene la capacidad de hundirse en el barro hasta la altura de la nariz. Pero solo hay unos pocos elegidos que pueden meter la pata hasta la coronilla, en el peor momento posible, y dinamitarlo todo. La verdad que no sé cómo calificar esa extraña virtud. El fiera de Julen Lopetegui lo ha conseguido. A tan solo tres días del debut de la selección española en el Mundial de Rusia, confirma, toreramente, que se va al Real Madrid.
La decisión tiene dos derivadas explosivas. La primera es que el seleccionador hace de Capitán América, embarca a todo Dios en la difícil empresa de ganar el segundo mundial y salta del tren en plena marcha. Hace menos de un mes renovó hasta 2020, aunque parece ser que la marcha de Zidane y el empuje insaciable de Jorge Mendes hicieron el resto. El mensaje a los jugadores es: “Dadme vuestro 100% que yo ya tengo pie y medio en el Bernabéu”.
La segunda, bajo mi punto de vista, es una profunda y extrema falta de ética. Y en el momento más importante para un combinado nacional, en la previa de salir al escaparate planetario. La posibilidad estar un mes (en el caso que la Roja llegue a la final) trabajando con un grupo por un objetivo, mientras te tiras todo el santo día colgado al teléfono planificando con Florentino la pretemporada y los próximos fichajes y bajas en la plantilla blanca, es cuanto menos curiosa y extravagante…
A veces el tema te estalla en las manos… y ya no hay cubo donde meter la gamba…
¿Eres consciente de todo lo que puede arrastrar una decisión en el momento más inoportuno? ¿O cuando lo tienes claro no hay que andarse por las ramas?
photo credit: taymtaym OKIMG_8616 via photopin (license)
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