• ivanferrer
• A 11/07/2018

Uno empieza a hacer deporte por varias razones: por diversión, porque sus padres lo hicieron en el pasado, para mejorar la condición física general o incluso para evolucionar de alguna dolencia. Hay quién lo acabada dejando y otros (como el que aquí suscribe) que se enganchan para siempre… Unos se quedan toda la vida en el plano amateur (de nuevo suscribiendo) y los menos apuntan a la cúspide de la pirámide; el lugar de los elegidos. Y aunque la película no tiene nada que ver una con la otra (aficionado versus deporte de alto rendimiento) siempre hay un hilo conductor que une a esa dualidad de mundos. En ambos casos siempre encuentras una grieta -por escondida, pequeña y complicado que parezca- para acceder a través de ella y salir a ejercitar el cuerpo (versión hobby) o conseguir tus retos (versión élite).

Lupita González, doble campeona del mundo en marcha atlética y medallista de plata en los pasados JJOO es una experta buscando a Cifra. Ha llegado a base de intentos: “Realmente yo no quería la marcha, no me gustaba la marcha”. Primero lo probó con el boxeo, luego con pruebas de pista; pero los resultados no llegaron. Como sostiene ella, “luego llegó la marcha sin querer”. Vio esa cabina de teléfono imposible, y no se lo pensó dos veces. Y puso todo el foco para alcanzar su sueño; una medalla olímpica.

Ahora la campeona mexicana se ha quedado sin poder competir en los Juegos Centroamericanos por falta de competidoras. Pasado el soponcio inicial, seguro que ya está buscando una próxima grieta para salir a competir…

¿Te cansas de buscar grietas para conseguir tus metas? ¿O siempre le das a la imaginación para seguir soñando?

photo credit: MAAVFotografía Pájaro volviendo al nido con comida via photopin (license)