¿Juegas solo? 2
Recuerdo que, el hecho de anotar un gol, se componían de tres grandes momentos. El primero sucedía cuando, con visión de cámara subjetiva, veía cómo traspasaba la pelota la línea de gol y se alojaba en la red. El segundo era el grito de gol que hacía, exteriorizando ese momento de euforia y logro. Pero el mejor de todos, el que realmente valía la pena, de aquí a la luna, era cuando todos mis compañeros compartían el tanto conmigo. Uno culminaba la jugada, pero el éxito era de todo el equipo.
Tuve la suerte de estar en el momento preciso y en el lugar indicado, rematando a gol una jugada embarullada. Una jugada que tenía lugar en el minuto 94 del último partido de liga. Un tanto que nos daba tres puntos in extremis y nos permitía jugar una promoción de ascenso a segunda regional. Me acuerdo que visualicé el banderín de córner y empecé a correr como un poseso hacía allí, gritando. A pocos metros de él, me lancé en plancha al suelo. Sabía que me iba a hacer polvo los brazos porque el suelo era de moqueta (no de césped artificial, como la mayoría de campos ahora) pero pensé: “qué coño, es lo que había soñado toda mi vida.” Cuando acabé mi aterrizaje forzoso se me tiró encima todo el equipo y parte del banquillo. Era una pirámide interminable de gente sobre mí; os puedo asegurar que con la adrenalina y la felicidad del momento ni noté su peso.
Por ello no entiendo a qué juega Bale cuando se zafa de Lucas Vázquez, tras marcar el penalti que daba la victoria al Real Madrid. Tengo la ligera sensación y certeza que el galés juega solo desde el día que llegó a la casa blanca…
¿Te encanta celebrara tus logros con los demás? ¿O pasas de todo el mundo y prefieres hacerlo solo?
photo credit: annie:malahus Sono le cinque via photopin (license)
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