¿Comprendes a los demás?
Las cosas son como son, no como a ti te gustaría que tuvieran que ser. Puede parecer la madre de todas las perogrulladas, pero esconde un gran drama universal. Vas por la vida con tu esquema mental y ante cualquier eventualidad esperas que los 7.545 millones de sujetos que habitan el planeta Tierra, al menos, comprendan tus planteamientos.
Vaya por delante que nunca he estado encima de un podio individual (ni tampoco en uno por equipos), pero por los centenares de veces que he visto la ceremonia de entrega de medallas entiendo que es un espacio sagrado e íntimo de los deportistas que durante años han entrenado en silencio para tener esos segundos de reconocimiento. Son unos instantes que, seguro, se deben saborear como el final de un helado fantástico. Se trata de un acto tan importante para el deportista que lo puede utilizar para significar la alegría más extrema, una reivindicación, un recuerdo para un familiar que ya se ha ido de este mundo o incluso una protesta.
Por ello no es de extrañar que hubiera lío en el podio del 400 mariposa del mundial de natación. El tercer clasificado en los 200 metros libres masculinos del Mundial de Gwangju, Duncan Scott, no quiso saludar al ganador de la prueba, Sun Yang porqué su actitud y su proceder -envuelto en polémica y llamas desde que se negó a pasar una prueba antidopaje y se cargó a martillazos su muestra de sangre- lo encuentra poco deportivo. Y como un canto al drama universal de la incomprensión del resto del planeta, el nadador chino montó un espectáculo y le catalogo de perdedor a gritos…
¿Te alteras cuando tu esquema mental se quiebra? ¿O comprendes las reacciones de los demás?
photo credit: krossbow Let It Whip via photopin (license)
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