¿Operas en plan negrero?
Todo lo que rodea al Barça de fútbol masculino es cada vez más mezquino, sórdido y putrefacto. El agujero económico cavado por Nobita & friends es de unas dimensiones galácticas y parece que todo queda supeditado a que Messi fiche de nuevo (si la Liga de Fútbol Profesional lo permite, claro). Mientras tanto, Ilaix Moriba se debate entre decidir si su futuro es azulgrana o si vuela fuera del nido para hacerse mayor en otra escuadra.
Al de Guinea Conakry se le ha planteado un dilema: o amplia su contrato con el Barça o se va tirar toda la temporada (la última de su vinculación con el equipo) comiendo pipas en la grada. De una de las sensaciones del final de temporada 2020-21 al ostracismo en la previa de la presente.
Y yo me pregunto, ¿de qué sirven los contratos? Es cierto que en el mundo del deporte de élite todo es muy intenso y efímero; con unos contratos muy ligados al momento puntual en el que se encuentra el deportista a la hora de ampliarlo o extinguirlo. Lo que no me parece de recibo es que se entre en prácticas de extorsión para forzar al jugador a seguir en el equipo, por miedo a no poder sacar un rendimiento económico. Llamadme inocente, pero yo ya no sé si la prioridad para fichar jugadores es levantar títulos o simplemente ganar dinero con ellos…
¿Eres fiel a los contratos? ¿O buscas atajos según te convenga?
Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay
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