¿Te ayuda tu prima?
Quién más quien menos tiene una prima, más lejana o más cercana. Y hay de todos tipos: odiosas, entrañables, horrorosas, feas, guapas, divertidas, simpáticas… Mención especial merecen las de bodas, bautizos, comuniones y funerales. El lenguaje, otro instrumento más puesto al servicio de la dominación del género masculino (siempre lo bueno es cojonudo y lo pesado es un coñazo), a veces tiene guardado algún revés cambiado.
Y ahí entran en juego las primas, palabra femenina asociada a un término positivo. Las suculentas primas disfrazadas de Euro que sirven para incentivar a todo bicho viviente. Y el mayor acontecimiento de orgullo nacional, de sentir los colores, la camiseta y el país para el que tienes el honor de jugar, tampoco escapa a ellas…
Y las primas que más lucen son las españolas, hasta tal punto que la actual campeona del mundo ganará el doble que Brasil y Alemania, en caso de revalidar título. España ha cerrado unas muy buenas condiciones por ganar, ¿pero tiene sentido que empiecen a cobrar desde cuartos de final? ¿Con eso decimos que ya empieza a estar contenta la Federación Española por estar entre las ocho mejores selecciones del planeta? ¿Merecen premio por caer en la ronda maldita y bajar tres escalones respecto a hace 4 años?
¿Eres de los que se mueve a base de primas? ¿Con el orgullo te basta o siempre mejor una ayudita?
photo credit: Dollyclaire via photopin cc
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