¿Corres a cualquier precio?
Desde octubre de 2009 me he apuntado a unas cuantas carreras de 5 y 10 kilómetros, medias maratones, maratones, carreras de montaña, travesías de natación, duatlones, aquatlones y triatlones. Y a la conclusión a la que he llegado es que, en líneas generales, participar en pruebas deportivas es caro. Estamos en un momento de expansión total. Carreras de todo tipo inundan los fines de semana a lo largo de todo el año. Creo que, como en la loca carrera inmobililiaria que vivimos en España, algún día va a estallar.
A los que nos gusta practicar varios deportes, acabamos pagando más, ya que habitualmente abonas precio de no federado, ligeramente superior a la inscripción de federado. ¿A nadie se le ha ocurrido crear una ficha federativa que aglutine varias disciplinas? Supongo que sí, pero parece que la filosofía es exprimir al deportista hasta el límite (que pague a la correspondiente federación), y después ya veremos…
Situaciones como la que viví en la maratón de Barcelona de 2013 me demuestran que primero es la pasta, después la pasta, y al final la pasta. Y después de todo el atleta… Llego a la Exposición de Plaza España para cambiarme y dejar la bolsa. Empieza a llover y la organización no deja que te cambies dentro del pabellón, inmenso y prácticamente vacío. Bonito detalle para una organización que se llena la boca diciendo que es de élite. Y vaya imagen de la cosmopolita Barcelona ante el 40% de atletas extranjeros…
Es por ello que ahora empiezo a tener en cuenta las carreras a peso, por precio. Puede parecer surrealista, pero me da una idea para comparar carreras, lo que me cuesta cada kilómetro y el dinero que me supone cada hora de prueba. No es el elemento definitivo, pero me ayuda a decidirme en caso de duda.
Aunque nada tiene que ver el asfalto con la montaña, la maratón de Barcelona (42km / 55€) me costó 1,3€ el kilómetro, contra los 0,45€ que me van a costar cada 1.000 metros de la Matagalls-Montserrat (85km / 39€). La maratón de asfalto me empleó casi 4h 30 min y la Matagalls durará cuatro o cinco veces más.
¿Ya sabes lo que pagas por cada kilómetro que corres y pedaleas, o cada 100 metros que nadas?
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¿Y qué pasa cuando la misma carrera la compra otra franquicia y pasamos a pagar 25% más (como mínimo) solo por la marca?. Pasó este año cuando Ironman se adueñó de los triatlones de media y larga distancia de Calella y pasará el próximo ya que la empresa Challenge Family para contrarrestar el monopolio de su némesis en la península Ibérica compró tres carreras de la franquicia hispana «low cost» Extrememan.
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