¿Crees que es imposible?
Quien más quien menos ha pegado un sprint en su vida. Detrás del autobús, persiguiendo a tu pareja después de un enfado, alcanzando a tu hijo pequeño cuando se acerca a la carretera. Intentando llegar a la máquina de fichaje en el trabajo, huyendo de un perro rabioso… En las pruebas atléticas son bastantes más habituales. En las pistas de 400 metros, el tartán sufre el desesperado agarre de los clavos de las zapatillas, arañando, metro a metro, y buscando la línea de meta.
Pero en la carrera de 800 metros disputada por Alysia Montaño, la atención no estuvo fijada ni en sus zapatillas, ni el su tiempo, ni en sus competidoras, ni en quién iba a ganar. Todo estaba centrado, única y exclusivamente, en su prominente barriga. Una barriga de 8 meses de gestación (34 semanas). Una carrera que ha levantado infinidad de comentarios acerca de la idoneidad de hacer deporte durante el embarazo.
Algo que parece sumamente estratosférico, para la atleta estadounidense ha sido de lo más normal. Ella lo tiene claro. Ha consultado con médicos, su ginecólogo y otras mujeres que han practicado deporte durante el periodo de gestación. Sus detractores sostienen que excesos de este tipo ponen en peligro al bebé.
Lo que al 99% de la población ni se le pasa por la cabeza, ella lo ha puesto en práctica. Ampliando límites de forma increíble, pero generando un debate ético nunca visto antes.
¿Lo que es imposible para ti es malo para todos?
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