¿Para atrás como los cangrejos?
Hace 100 años, Europa se desangraba en la primera absurdidad a escala global: La Primera Guerra Mundial. Tan solo hacía cinco meses que había empezado la contienda cuando llegaron las primeras navidades en el frente. Un frente repleto de frío, trincheras y muerte que vivió un halo de paz, amistad y esperanza. Un destello fugaz que unió a bestias que se mataban y los convirtió de nuevo en seres humanos. Y en esa tregua de navidad hubo apretones de manos, abrazos, intercambios de regalos e historias y hubo fútbol. Hubo risas y diversión entre tanta desesperación. El fútbol fue un deporte mágico que unió los extremos en torno a una pelota. Hace 100 años una pelota trajo paz…
Y casi 100 años más tarde, en nombre de la pelota se ha sembrado el caos y la muerte. Se montó una batalla campal en la que 200 animales se pegaron entre ellos, en las cercanías del Vicente Calderón. Uno de ellos acabó, tras ser apaleado, en el Manzanares.
La liga española, la de las estrellas, la de Messi y Cristiano, la del Madrid rey de Europa… Es la liga de los protoculos. Una federación que no se pone al teléfono en domingo (que es cuando más se trabaja en su sector), una LFP (Liga de Fantasmas Profesionales) que como no encuentra a papá no se atreve a suspender el encuentro, unos presidentes de vergüenza que dicen que la cosa no va con ellos…
Más que cien años para adelante, parece que hemos ido como los cangrejos… La verdad que los vídeos de este fin de semana parecen de 1914. Vaya mierda de fútbol.
¿El deporte nos une o nos divide?
photo credit: Santiago Ron via photopin cc
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