¿Existe la suerte del campeón?
Tras varios rebotes y en una postura bastante inverosímil, Fred cazó el balón dentro del área pequeña y superó a Casillas para encarrilar la victoria de Brasil en la Copa Confederaciones… Vaya leche, vaya potra, vaya suerte, ni se lo cree como la ha metido, se le ha aparecido la vírgen, la jugada se repite 100 veces más y no la cuela, no sabe ni cómo lo ha hecho… pero la cuestión es que el electrónico refleja el 1-0 y que el balón ha entrado. Fin de la historia.
Pero hay historias de ¿suerte? en el deporte que se convierten en leyenda, como la del Australiano Steven Bradbury, participante en la prueba de patinaje de 1 KM, que acabó inesperadamente como oro olímpico en Salt Lake City 2002. Este patinador de velocidad tuvo la ¿suerte? de llegar a unos JJOO, la ¿suerte? de pasar en la ronda de cuartos de final por descalificación de un oponente, la ¿suerte? de pasar a la final con la estrategia de ir detrás y esperar que besaran el hielo sus adversarios y la ¿suerte? de ganar tras chocar los otros cuatro patinadores en la última curva. Dicho sea de paso, Bradbury también tuvo la ¿suerte? de superar en 1994 un accidente durante un Campeonato Mundial, en el que perdió cuatro litros de sangre, le pusieron 111 puntos de sutura y estuvo dieciocho meses de rehabilitación.
Potra, leche, suerte, vírgenes… Bradbury lo resume así: «Obviamente no fui el patinador más rápido. No creo que deba coger esta medalla por el minuto y medio de la carrera que gané. La cogeré por la última década de trabajo duro«.
¿Aún crees en la suerte?
photo credit: Carlos Bussenius via photopin cc
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