¿Odias algún anuncio?
En verano dejas hacer cosas a tu hijo que suenan a ciencia-ficción en invierno, durante la etapa escolar. Y una de ellas es ver más a menudo la televisión. Esa televisión que se reduce a los canales infantiles y que se enfoca al 90% en el maldito Disney Channel. Es el canal del infierno, el azote de los progenitores, una auténtica pesadilla audiovisual en bucle que nunca acaba…
Y si las series son tediosas -una vez que oyes diálogos por cuarta o quinta vez-, los anuncios son auténticas ametralladoras inmisericordes de repetición. Este verano he tenido que aguantar la chapa, una vez tras otra, sin descanso, del maldito anuncio del Cola Cao. «Hola soy Pablo. Y yo Jose. Y somos jugadores del Manchester City«. Como un taladro sin fin, el anuncio me ha martilleado sin piedad, una vez tras otra, y una vez más, y venga la siguiente…
Incluso le hice la coña a mi hija: «Anna, el Manchester City ha cambiado de nombre. Ahora es el equipo de Pablo y Jose». Tenía incluso curiosidad por si por alguna casualidad de la vida, podría llegar a verlos en el Camp Nou en partido de Champions… Y mi sueño se rompe cuando escucho en directo, por la radio, que Pozo ha marcado un golazo contra el Osasuna que da la victoria al Almería en la Segunda División española.
Eso es lo que tiene estar todo el verano desconectado en Disney Channel. Y por Dios, parad ya el anuncio…
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