¿Huyes hacia el pasado?

El mundo rueda sobre sí mismo, en la inmensidad del espacio, a una velocidad de 465 metros por segundo. Y se desplaza alrededor del sol a casi 30 kilómetros por segundo. Vaya, que si no fuera por la fuerza de la gravedad pareceríamos, más que el planeta azul, una centrifugadora con consecuencias impredecibles… Todo va a la velocidad de vértigo. Nos desplazamos a la otra punta del planeta gracias los aviones en tan solo un día. Podemos difundir cosas que están pasando en tiempo real, en tan solo unos segundos a todos los rincones del globo. El mundo se ha convertido en una pequeña aldea global en el que todo sucede deprisa, muy deprisa…
Pero en según qué lugares, la realidad se ha ralentizado a la categoría de cámara superlenta, tendiendo hacia el congelado eterno. Situaciones inverosímiles, superadas en algunos sitios hace décadas, que son la realidad en otros… Y sí, parece mentira pero su marido dijo que no podía ir a jugar al fútbol ya que se tenía que encargar de su hijo el primer día de cole. Amparado en las leyes iranís, le ha requisado el pasaporte. Ello le impedirá a Niloufar Ardalan –capitana de la selección femenina iraní de fútbol sala– participar en la Copa de Asia junto a sus compañeras de equipo.
Es lo de menos que ella sea deportista de élite. Ni que para hacer la situación más esquizofrénica y lisérgica si cabe, su marido sea un conocido periodista deportivo. En Irán, un padre o un marido, puede prohibir la libre circulación de su hija o esposa. Desde la óptica occidental es una salvajada, aunque parece que ellos se lo toman con toda normalidad… ¿Avanzar hacía el futuro? ¿Congelarse en el pasado? ¿Regreso del pasado para ir al futuro? Tanto pasado, futuro, progreso o no progreso me está volviendo loco… Como loco se volvería Marty McFly para decidir de qué coño va todo esto…
¿Cada país tiene derecho a ir a su ritmo? ¿O debería existir realmente una legislación universal mínima?
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