Las tablas de Moisés (parte 2)
Valverde y Purito, Purito y Valverde. El Mundial de Ciclismo está a la vuelta de la esquina. La lista ya es pública y definitiva. Y por mucho que todo Dios le intente quitar importancia, el ambiente no es el mejor. En la atmósfera se contiene los desencuentros de los dos ciclistas buques insignia del combinado nacional en el mundial en ruta de Richmond. Y el seleccionador tampoco ayuda con sus declaraciones. Dice que es un calentón del momento de Rodríguez, que ahora la tensión se va a disipar y que ambos se van a olvidar de todo y van a luchar a muerte para llevar a España a lo más alto del cajón.
Tres encontronazos, tres momentazos para alimentar el descontento, la rabia, e irlos cociendo a fuego lento… Valverde le ha quitado en 2013 y 2015 el maillot de la regularidad a Rodríguez en la última etapa (en la que en teoría no se puede atacar). Pero lo peor llegó durante el mundial de 2013, en el que un despiste del murciano privó a España de la medalla de oro. Y el Purito se quedó con la plata, la miel en los labios, exhausto y puteado…
La mente, mal gestionada es muy oscura… y la rabia extrema, alimentada por la sed de justicia y disfrazada de una falsa y candida sonrisa, se puede convertir en un estilete certero y silencioso del Purito, clavado por la espalda en el peor momento, para contrarrestar los tres hachazos de Valverde y devolverla, como vulgarmente se dice «doblada»… Solo espero que la selección de ciclismo disponga de un buen psicólogo o coach; de lo contrario en Richmond tal vez veamos un final sangriento, a lo Stephen King…
¿Los problemas entre personas adultas se resuelven solos? ¿O hay que trabajarlos para que no estalle una posible bomba?
photo credit: Surfers -1- via photopin (license)
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