¿Te sientes acorralado?
Tras casi 20 años compitiendo en las canchas de la mejor liga de baloncesto del planeta, Kobe Bryant ha vuelto a los orígenes. Esos orígenes en los que no hay ni fama, ni futuro, ni dinero, ni presión. Solo existe un balón de baloncesto y la indestructible intención de jugar cuanto más mejor, meter cuantas más canastas mejor, intentar jugadas increibles por el simple de hecho de divertirse… Bryant lleva mes y medio -desde que anunció su retirada– recibiendo el cariño de los pabellones de los que ha sido tiránico azote. Las aficiones de sus rivales se rinden a su carisma, su entrega y su infinidad de récords personales, coronados por una manita de anillos de campeón.
Los Lakers, hundidos en la clasificación de la División Pacífico (9 victorias por 34 derrotas), parecen haber cedido todo el protagonismo a la despedida de su buque insignia. En Toronto pondrá uno de sus broches apoteósicos, participando en su 18º All Star. Y, poco a poco, se acercará la fecha del 13 de abril, para despedirse de su amado Staples Center ante Utah Jazz. Y ese será el punto y final, porqué el mago púrpura y oro ha renunciado a competir en los JJOO de Río (en Pekín y Londres se colgó sendos oros).
Ha decidido que ya está bien así, que quiere dejar paso a las nuevas generaciones; jugadores jóvenes con mucho talento y ambición. Mientras tanto, le quedan 3 meses para seguir disfrutando del baloncesto, buscando el pase inverosímil, la canasta increible en el último suspiro y el “ohhhhhhhh” del público. Divertirse, sin más…
¿Sabes escoger el momento preciso para dejar las cosas? ¿O es la situación la que te acaba empujando y acorralado contra tu voluntad?
photo credit: Rambo first blood via photopin (license)
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