¿Crees en las maldiciones?
Desde tercero de BUP me dan mucho repelús las matemáticas. Como no tenía claro qué carrera quería estudiar cometí la inconsciencia de coger la opción de ciencias puras. Sudé sangre para sacar el 5 en mates, física y química y biología. Ahora, alejado de los números complejos, me tomo la licencia y me entretengo juntando letras y signos para unir conceptos. Mi última contribución a la humanidad ha sido la siguiente:
wikipedia + aburrimiento = chorradas.
Esas chorradas son vestidas de un traje pomposo que las convierte en maldiciones. La maldición tiene algo de brumoso, terrible y misterioso. Tiene mucho de glamour y de postureo. Queda mucho más interesante, a unos cuantos elementos que concurren en el tiempo, dotarlos de entidad propia que dejarlos en simples y meras casualidades. Leyendas que perviven en el imaginario colectivo como El Club de los 27, la maldición de los Kennedy, la de Tutankamon, o la de la canción My Way de Sinatra.
De esta misma manera se han forjado historias oscuras alrededor mundo del deporte como la maldición de las Natillas, que ha marcado el declive de unos cuantos deportistas que protagonizaron la campaña publicitaria. Cada país tiene su leyendas, y en Inglaterra corren como la pólvora las habladurías cada vez que marca un gol el jugador del Arsenal Aaron Ramsey. Los caprichos del destino unen la consecución de sus tantos con la muerte de algún personaje famoso. Aunque la mayoría de sus goles no se corresponden con ningún deceso ilustre, la maldición se agarra a donde la casualidad llega.
En los próximos meses escucharemos más noticias sobre Ramsey y profundizaremos en su maldición; que une goles y devastación. Y más si acaba fichando por el Barça en verano…
photo credit: tutankamon 5 via photopin (license)
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