¿Te van los cambios radicales?
Un día acaba lo que crees que ha sido el trabajo de tu vida. Porque tu trabajo realmente no era tu trabajo; era tu hobby, tu pasión, tu vida. Lo que soñabas de niño cuando corrías con tus amigos para ver quién era el más rápido. Te has estado preparando desde que eras un crío para ser un saltador de vallas de élite. Infinidad de campeonatos, medallas en certámenes internacionales, doble participación en juegos olímpicos, la tercera mejor marca británica de los 110 metros vallas de todos los tiempos… Y con 35 años, punto y final.
Y en vez de dedicarte a dar de comer a las palomas o mirar obras, mientras decides cómo quieres reenfocar tu carrera laboral, Andy Turner decidió que quería convertir su fino cuerpo de atleta en una maciza pieza de mármol. Cambió las vallas y una dieta estricta -para mantenerse fuerte y ligero- por las pesas y una alimentación a base de 6.000 calorías diarias -lo que haría estallar a cualquiera.
Así pasó de un esbelta figura de 77 kilos a un armazón de acero de 97 de culturista. Ese cambio radical y su duro entrenamiento le han valido ganar el Miami Pro en su categoría de más de 35 años. Andy ha vuelto a ganar, a ser el foco de todas la miradas. Ha vuelto a la cima en otra disciplina, una bonita excusa para seguir trabajando…
¿Un vez has alcanzado el gran reto de tu vida prefieres tomarte un período de reflexión? ¿O lo mejor es lanzarte a una nueva meta rápidamente?
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