¿Estás preparado para despertar?
Vaya castaña. 20 minutos y parece que el partido ya está decidido. Francia gana 2-0 a la sorprendente Islandia. Cualquier posibilidad de machada extra, tras el alucine ante Inglaterra, parece poco más que una quimera. El partido se ha dormido y, aunque me gustaría que en algún saque de banda cerca del área gala los nórdicos devolviesen la emoción al encuentro, parece que el resto del partido va a ser un tostonazo. Huele a 3-0 / 4-0 fijo.
Tampoco se le puede pedir más a un bloque que llegando hasta aquí, ha hecho lo más grande en la historia de su fútbol. Sorprendió a propios y extraños, clasificándose para la fase final y enviando a casa a toda una selección de Holanda. Cae el tercero. La segunda parte va a ser una tortura, así que dedicaré ese tiempo a cualquier otra cosa. Aunque les acaben metiendo siete y aunque no gocen de la simpatía de Cristiano Ronaldo, los islandeses han dado más de lo que se esperaba de ellos. Van por camino, porqué al filo de la media parte ya ha caído el cuarto de Griezmann.
Se ve la cara de decepción de los aficionados islandeses. A todo el mundo nos gusta ganar. Y cuando se consiguen resultados que traspasan tus expectativas, la imaginación empieza a volar hasta el infinito y más allá… Y se acaba el cuento de hadas: la anfitriona te atropella y no sabes ni dónde estás… Tiene que ser complicado para los islandeses saltar al campo para disputar la segunda parte, pero estar hoy en Saint Dennis ya es todo un premio a su apuesta futbolística, su estilo y la infinita fe en sus posibilidades…
¿Te quedas «chof» cuando despiertas de tu sueño? ¿O aceptas que parte del sueño es que se tiene que acabar?
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