¿Piensas mucho en la impresión inicial?
Ya muere la marea olímpica que baja hasta perderse en el infinito (con una breve y leve subida paralímpica) y ha sido substituida a la velocidad del rayo por un tsunami gigantesco que ya se nos ha venido encima, a base de fútbol… Phelps, Simone Biles, Bolt, el marrón glacé ruso con el que el COI hizo el ridículo hasta el infinito y más allá, la sorprendente y triste realidad de la haltera Lydia Valentín, el momento memorable de García Bragado en sus séptimos juegos o la emotiva historia de la judoca Majlinda Kelmendi (la primera medalla de la humilde Kosovo, que no se pudo comprar ni con todo el oro del mundo). Pero yo me quedo con la guinda final, con lo que serán los JJOO en 2020. Para mí las ceremonias de inauguración y clausura son un tostonazo de dimensiones galácticas. No entran nunca entre mis prioridades, así que no las veo. Pero reconozco que el vídeo y la escenografía de presentación de Tokyo 2020 en la ceremonia de clausura de los JJOO de Río me acabaron de enamorar para siempre. Son 2:13 segundos impresionantes, que demuestran que la cosa promete… y mucho.
He estado dos veces en Tokyo, por trabajo. La organización y la limpieza es un tema que llevan al extremo. Me dan envidia sana. Solo tengo que comparar con la panderetera España, en la que la cola para la dar la carta a los Reyes Magos se ensancha infinitamente delante tuyo, de forma muy curiosa, hasta parecer una Legión Romana en formación.
He cerrado los ojos y me ha entrado el sudor frío. He imaginado que los miembros del COI quedaban cautivados por el «relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor» y que Madrid se llevaba los Juegos de 2020. Y que, tomando el testigo de Río, ante los ojos de todos (menos los míos, que nunca lo veo como ya he dicho antes) Mariano Rajoy, vestido de lagarterana -y Albert Rivera, acompañándole y haciendo la croqueta ataviado con un vestido de felpa de Naranjito 82-, nos deleitaba con un «Madrí 2020: mucho Madrí, muy 2020». Menos mal que abro los ojos y los próximos juegos son allí y no aquí… Al menos nos hemos ahorrado un episodio mítico de vergüenza ajena…
¿Trabajas mucho el cómo te presentas para levantar grandes expectativas? ¿O eres de los que no te lo curras nada y con el día a día ya te acabarás ganando a la gente?
photo credit: SuperMario på stor skärm… via photopin (license)
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