¿Te pasas de ridículo? C
Tantos años quejándonos de que no hay que seguir inercias, que nos hemos quedado anclados en el lodazal del pleistoceno del fútbol, que de una vez por todas se tiene que cambiar, que hay que usar la tecnología en beneficio del deporte… Y a las primeras de cambio ya lo queremos eliminar, no vaya a ser que nos carguemos la esencia del fútbol… ¿A qué esencia nos referimos? ¿A la del engaño, a la de hacer faltas cuando los colegiados no te ven? Esos argumentos los usan los cobardes y los que no quieren progresar. Al menos hay que dar la oportunidad de que se implante y si no acaba funcionando… pues se retira y listos…
¿Cuántas agresiones dejarán de ser impunes dentro de un terreno de juego? ¿Cuántas acciones antirreglamentarias críticas se pitarían correctamente? No hace falta llegar a la ya sobada, hasta la extenuación, eliminación de España a manos de Corea de Sur en el Mundial 2002 (con un lamentable arbitraje). Que le pregunten a los irlandeses si les hubiera hecho ilusión jugar el Mundial 2010 en Sudáfrica… Solo un pequeño detalle les apeó de la competición: una doble mano de Henry que no vio el árbitro, pero que registraron claramente las cámaras de televisión.
Estamos de acuerdo que cuando coges el coche por primera vez, te parece el Halcón Milenario (con infinitas palancas, pedales y elementos que tener en cuenta); y años más tarde lo llegas a conducir automática e inconscientemente. No nos tendría que extrañar que un elemento tan novedoso como el vídeo convierta a los árbitros en pulpos dentro de un garaje… La tecnología es una realidad y nos acabará ayudando… aunque no le guste a Modric.
¿Prefieres que las cosas sean siempre igual? ¿O hay que innovar aunque arriesguemos?
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