¿La lías parda?
Se hizo famosa en los zappings de todo el país, con una mágica mezcla de ácido clorhídrico con sulfato de noséloqueera que generó un gas amarillo que la lió parda… La socorrista, en un alarde de sinceridad no se fue por las ramas y lo explicó tal cual, sin pensar en las consecuencias de sus declaraciones… La chica tenía excusa al no calibrar el poder de youtube… Pero en la era de los móviles y la inmediatez ya no escapa nadie ni nada a la dichosa y maldita viralidad.
Pero otros sí que deberían tenerlo muy presente, al tratarse de organizaciones profesionales cuyas acciones tendrán consecuencias mediáticas más que probables (agigantadas en caso de cagada). El que la lió parda recientemente fue la organización de la eliminatoria entre EEUU y Alemania de la Copa Federación de tenis. En el momento solemne de escuchar los himnos, el cantante, micro en mano, interpretó la versión del Tercer Reich. Tras el desconcierto inicial de las jugadoras alemanas, éstas empezaron a cantar a capela el himno actual, mientras con caras sonrientes pasaban la vergüenza ajena del trance del momento.
Como periodista veo con tristeza y pena que una de las máximas de la profesión, la de contrastar las fuentes, se la pasa todo el mundo por el arco del triunfo. Después se disculpan a lo Juan Carlos I y listos. En la sociedad ultratecnológica y acelerada de hoy día, el gusto por los detalles ha quedado en un segundo, tercer, cuarto… qué digo, quinto plano. Y adelante con el protoculo…
¿Te fijas mucho en los detalles? ¿O vas por faena y si la cagas te disculpas y a otra cosa?
photo credit: Sebastià Giralt Mosaic geomètric via photopin (license)
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