¿Te repites más que el ajo?
A mi abuela materna, a medida que iba cumpliendo años, su mente se le dividió en dos. Por un lado tenía verdaderas dificultades para acordarse de su día a día: qué había comido, si se había tomado la pastilla, dónde había dejado la dentadura postiza antes de irse a dormir (una vez estuvimos buscándola un buen rato, hasta que abrimos el congelador y allí estaba, en perfecto estado de conservación…). Pero en cambio me explicaba historias de la Guerra Civil y la posguerra con todo lujo de detalles. Y conforme se hacía más mayor, el repertorio de anécdotas se repetía, y se repetía, y se repetía, y se repetía…
Eso era normal en una persona de 85 años. Pero cuando la situación se produce y se repite, se repite, se repite, en un adulto de 38 años el fenómeno se define con un simple adjetivo: “cansino”. Cansino, pesado, repetitivo, machacón, plasta hasta el aburrimiento. Así es Valentino LloRossi. Un tipo atrapado en el desenlace de su no décimo campeonato de 2015…
Chico supéralo, tu momento ya pasó. Seguirás estando arriba, pero con la parrilla que hay actualmente en MotoGP y los nuevos pilotos que vienen empujando fuerte (como Viñales) lo vas a tener complicado. Imposible no, pero complicado sí. Y con estas declaraciones, descalificando a tus compañeros de profesión, rememorando sin cesar una de las acciones más sucias que he visto en el mundo del deporte (sí, la patada fue obra tuya) has pasado de ser una leyenda viva del motociclismo a un amargado llorica que siempre quería ganar, hasta incluso cuando no era posible. Me cansas tanto que no pienso ver ni una sola carrera esta temporada…
¿Eres de los que dejas aparcado el pasado o te quedas embarullado en él?
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