¿Misión imposible? Después...
- ivanferrer
- A 09/03/2017
Es casi imposible que nadie sepa en Barcelona como quedó el partido de ayer. No hace falta entrar en los detalles del partido, está la red llena de crónicas épicas, vídeos del ambiente en el Nou Camp y resúmenes del encuentro que hablan por sí solos… Las misiones imposibles se describen en fogonazos que se quedan grabados en tu mente para siempre. Da igual si vives cinco, quince, veinticinco, cincuenta o ciento treinta años más… Estarán eternamente ahí disponibles, en el cofre en el que se mezclan sucesos mágicos, casualidades, hechos paranormales o estupideces con final feliz.
Estupidez número 1: Ayer quedé para comer con Carles. La conversación acabó derivando en lo inevitable. Le comenté que estaba convencido que el Barça pasaría y que el PSG marcaría, así que el resultado estaba claro: 6-1. Por consiguiente, entre tantos goles, Messi marcaría un mínimo de 3. Invertimos en cada apuesta 10€. El acierto del resultado se pagaba a 81€ por euro apostado, la machada de Messi a 10€ por euro. No hace falta decir que ayer me enviaron un contrato por debajo de la mesa para ser tipster profesional… Nos descojonamos con Carles, a lo grande, cuando hablamos tras el partido…
Suceso mágico número 2: Antes de entrar al campo le dije a mi hija que lo que iba a ver se lo explicaría algún día a sus hijos y a sus nietos. Creo que ya tiene material de primera para una buena historia antes de ir a dormir…
Hecho paranormal número 3: Recuerdo la jugada del último gol como a cámara lenta. Ter Stegen, con su equipaje fluor-butano, se va a rematar a la desesperada, gastando los últimos cartuchos. Un jugador del PSG le roba el balón y parece que se va solo a puerta… Game over. Pero, milagrosamente, recupera el balón el alemán y sigue la jugada. Alguien centra la bola a la olla y un jugador del Barça se estira y veo que la red se mueve… Síiiiiiiiiiiiiiii. Cayó el 6. El estadio se hundió literalmente. Empecé a chillar y a golpear la barandilla que había delante mío con las dos banderas que tenía. Literalmente volatilicé los palos de plástico. Fue una explosión de alegría/locura indescriptible. Había un ruido ensordecedor a mi alrededor, pero al mismo tiempo no oía nada; solo me dediqué a chillar, junto a mi madre, hasta quedarme afónico…
Casualidad número 4: No hay casualidad que valga. El partido acabó como acabó porqué hubo un equipo que se arriesgo a muerte y otro que jugó a ser un equipo mediocre y pequeño. Ni el PSG tiene equipo para haberle metido 4 al Barça ni el Barcelona es superior a los franceses en proporción de 6-1…
¿Qué recuerdas de los milagros? ¿Retienes detalles o todo queda en un magma de confusión?
photo credit: Juan Alberto Glz Scream via photopin (license)
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