• ivanferrer
• A 26/04/2017

Empieza el rush final por la Liga. Repleto de emoción, ya que los dos aspirantes van con la soga al cuello y el taburete a punto de caer al suelo. Cinco rounds más uno extra para el Madrid. El partido épico del domingo, de ida y vuelta, ya no vale nada. Es como un sueño que sucedió siglos atrás, un extraño recuerdo, aunque sus consecuencias han marcado de forma determinante el tramo final de la competición.

Tras el partido, análisis interminables sobre el penalti no señalado a Cristiano, si la entrada de Ramos era roja o no, del papel clave de los dos porteros, de porqué el Madrid se lanzó a tumba abierta a rematar al Barça… Siempre tan centrados los analistas en el aspecto táctico, técnico, físico… y mínimamente en el psicológico. Un aspecto tan poco trabajado y denostado en este país. Marcelo se disculpó por no hacer la falta que hubiera abortado el ataque definitivo de Sergi Roberto, que inició la jugada desequilibrante del partido.

Para mí -como ya le pasó a Marc Bartra en el lance que le dio la Copa de Rey al Madrid en 2014– la de Marcelo es una deficiencia marcada por no saber mentalmente en qué momento estás del partido ni qué incidencia puede tener esa jugada en la globalidad de la competición. Piensas en ti como elemento individual pero no meditas en el equipo como conjunto. Con una simple falta, seguramente el Madrid hubiera acabado con 9 pero hubiera mantenido la renta de 3 puntos, que ahora se ha esfumado…

Por mucho que se llene la gente la boca que a 200 pulsaciones no se puede pensar con claridad, por una vez en la vida estoy de acuerdo con Cristiano: tuvieron que hacerle falta… Aviso para navegantes: el aspecto mental también se entrena, aunque para muchos sea considerado como una auténtica chorrada… Y si no mirad en qué se ha convertido la chorradita de no hacer una falta técnica en campo contrario…

¿Estás metido constantemente? ¿O te despistas a veces en los momentos finales?

photo credit: Fondazione Santa Lucia – IRCCS © FSL – Shaolin via photopin (license)