• ivanferrer
• A 25/05/2017

Tras la experiencia que me dan más de cuatro décadas morando en este extraño planeta, repleto de gente tan singular, tengo muy claro un concepto. Tu vida se explica en pequeños gestos, situaciones muy concretas, que acaban configurando tus recuerdos.

Ibamos ganando cómodamente el primer partido del torneo, ante el equipo anfitrión. Llevábamos 76 puntos y faltaba una parte para acabar el partido. Es goloso, ante tal situación, apretar para ver si alcanzas los 100 puntos. Pero Carlota (teníamos a Thais en casa estudiando; aunque por whatsapp no se perdía detalle…) decidió que era más goloso destinar todos los recursos del equipo para que Mar metiera una canasta. Fue emocionante ver cómo todo el equipo se puso al servicio de la jugadora, con diferencia, más baja y con menos envergadura de toda la plantilla. Desde el saque después de canasta, todas buscaban a Mar. Aunque las niñas no consiguieron su objetivo (Mar tiró tres veces; estuvimos cerca…), fue una demostración más que en un partido de baloncesto se puede aprender algo más que deporte…

Otro momento especial fue tras la entrega de medallas. Había preseas para todos los participantes, pero solo una copa por equipo. Es un momento a veces tenso, ya que a todas les haría ilusión llevársela a casa. Pues la copa fue para Beth, nuestra arma secreta para los torneos. Se la llevó la única jugadora que tenemos de 2009, la que viene al rescate cuando vamos justas en los encuentros amistosos. Creo que es lo mínimo que se podía llevar a casa, aparte del aplauso y la admiración de todos los que la vemos jugar como si fuera una veterana.

Pequeños gestos, grandes detalles…

¿Pequeños momentos te llenan de vida? ¿O los detalles son solo eso, detalles?

photo credit: Chema Concellon A contrapelo via photopin (license)