¿Eres cagón por naturaleza?
Creo que en los momentos límite -en los que todo, absolutamente todo, está en juego-, sale tu verdadero yo. Cuando la situación te sobrepasa y te da una patada hacia lo desconocido salen a flote tus valores imperantes, los que te empujan a actuar o a quedarte congelado como una estatua de sal, para conseguir el todo o sumirte en la más absoluta nada… Y después ya puedes escudarte en lo que más te interese. Algo pasó, que te expuso al 100%, y tus acciones te llevaron a conseguir lo que querías o te alejaron de ello.
Unai Emery hace un año probó el extraño sabor a metal oxidado que lleva implícito la derrota más contundente, desastrosa y dolorosa: la hecatombe definitiva. Tras meterle 4 al Barça en el Parque de los Príncipes, tuvo una oportunidad increíble de matar la eliminatoria en el campo del Barça. A falta de media hora para acabar y con su rival abocado de forma suicida, marcó el PSG el 3-1. Los azulgranas quedaron unos minutos groguis, fundidos por el esfuerzo y por lo estratosférico de la quimera que tenían delante: 3 goles más para pasar. Y con el tiburón moribundo, esperó en vez de rematarlo. Y pasó lo que pasó…
Y ayer se volvió a repetir el patrón. Con 1-1 ante Madrid volvió a esperar, a contemporizar, para rematar la faena durante el partido de vuelta. Una espera que le mató de nuevo y que convierte los 90 minutos del 6 de marzo en poco más que un milagro… La Champions es de los osados, de los que asumen riesgos… Este PSG tiene mucho dinero pero poca valentía…
¿Eres cagón por naturaleza? ¿O el miedo no te atenaza y vas a todas?
photo credit: Soroll Sr. Retrete via photopin (license)
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