¿Amas a dos equipos a la vez?
En el deporte y, en especial en el fútbol, no hay lugar para las medias tintas… Si te gusta mucho el deporte rey, eres de un equipo de forma bastante acérrima (yo soy del Barça). Puedes simpatizar con otros equipos, por proximidad (en mi caso con el Girona) y simpatizas mucho menos, por decirlo de alguna manera, con tu vecino de al lado (Espanyol). Y siempre hay un rival histórico, que te gusta que pierda hasta a las canicas (no hay que ser un lince para saber que en mi caso es el Real Madrid).
El pasado miércoles quedamos en un bar, con varios padres del cole y nuestros hijos (solo los futboleros, entre los que se encuentra Anna. Oriol se borró de la lista en el minuto cero y prefirió quedarse en casa con su madre, jugando y pintando) para cenar y ver el partido entre Real Madrid y PSG. A la espera de la eliminatoria Barcelona-Chelsea, tenía mucho atractivo el choque de trenes de primera que íbamos a presenciar. Ángel, de 5 años, vino con su camiseta de Messi. Se sabe la mayoría de la plantilla del Barça; le dices un número e identifica a qué jugador azulgrana corresponde.
Como buen niño, no se rige por el patrón que os he expuesto en el primer párrafo. Eso, y el hecho que una de sus abuelas sea del Madrid a muerte hicieron el resto para vivir una de las escenas más surrealistas y divertidas de mi vida: Ángel animando al Madrid tras el arreón final de los blancos… con su camiseta de Messi. Porqué si le preguntas; te dice que él es del Barça… y del Madrid.
¿Es viable ser de dos equipos a la vez? ¿O en el fútbol es imposible?
photo credit: Wade Tregaskis Rainbow Lorikeets (Trichoglossus moluccanus) preening each other via photopin (license)
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