¿Te aburre ver deportes?
El pasado domingo fuimos con mi hijo su primer partido partido de hockey en línea, en el que jugaba su entrenadora, Ainoha. Llegamos al pabellón y empezamos a buscar… y toda la ilusión de Oriol se vino abajo. Ainoha estaba vestida de calle, detrás de la portería viendo como sus compañeras se ejercitaban. En el último entreno prepartido, se hizo una rotura en el abductor…
Viendo el calentamiento, Oriol me pregunta quién son las jugadoras del Sant Joan. También me interroga porqué los Jujol Jokers estan jugando contra los Jujol Jokers. Me hace gracia que cosas tan obvias para nosotros sean extrañas a ojos de alguien que nunca las ha visto… Le cuento que el partido no ha empezado y que dentro de poco jugarán contra su adversario, las BCN Tsunamis.
Suena la bocina; el espectáculo está a punto de empezar… Pero Oriol, tras quince minutos ya ha tenido bastante. Me pide el ipad y se pone a jugar al juego de Perry el Ortinorrinco. Al contrario que Anna -un animal que tiene un apetito voraz e infinito por los deportes, tanto a la hora de practicarlos como en el momento de verlos (tanto televisados como en directo)- Oriol es pura energía en movimiento. Y todo lo que sea los deportes en la tele, sencillamente le resbalan…
Tan frío se quedó él como yo al ver 28 personas participando del juego (técnicos, delegados, árbitros, jugadoras, responsables de la mesa, cronómetro, etc) y sólo 30 espectadores. Menos mal que eran un partido de la máxima categoría nacional…
¿Te va el deporte solo si lo practicas? ¿O también te tragas todo lo que te echen?
photo credit: Al Rosa Photos Iris dálmata via photopin (license)
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