La maratón desde otro ángulo (capítulo 3, y final)
Quedamos con el equipo de Egoísmo Positivo a las puertas de la Expo de la maratón, una hora antes del inicio de la prueba. Nos concentramos unas 40 personas, fácilmente visibles por las camisetas de color negro. Nos presentaron a las ocho personas con las que íbamos a compartir viaje. Nos comentaron que nos organizáramos nosotros mismos a la hora de empujar las sillas. A bote pronto me pareció todo un poco caótico, pero a medida que avanzaba la prueba se demostró que era un caos organizado, en el que todo funcionaba de forma fluida. Los relevos, gente entrando y saliendo de la carrera (la mayoría hizo la distancia entera, aunque hubo refuerzos que se unieron en diferentes puntos).
Aunque a lo largo de todo el trayecto llevé a tres personas diferentes, me fijé desde el primer momento en un niño que se llamaba Donovan, supongo que por tener la misma edad que mi hija Anna. Su nombre me recordaba -como no podía ser de otra manera, tratándose de un enfermo del deporte como soy yo- a Landon Donovan, el jugador de fútbol norteamericano. Llevaba un muñeco pequeño de plástico naranja, del que no se separó en toda la maratón. Al principio estaba muy callado, pero con los quilómetros se fue soltando. Con todo el ruido que había alrededor de la prueba, era difícil mantener una conversación, pero nos apañamos bastante bien. Me hizo mucha gracia mientras catalogaba las canciones que iba escuchando (llevábamos otra silla con unos grandes altavoces incorporados, dentro del grupo) como “pegadizas” o “muy pegadizas”. También me arrancó una sonrisa cuando nos acercábamos a la segunda ducha (había unas estructuras metálicas que tiraban agua para que los participantes se refrescaran) y me dijo: “No tengo ganas de ducharme otra vez hasta llegar a casa”…
Su padre iba con un palo selfie grabando; estoy convencido que le habrá salido un reportaje de la carrera de Donovan fantástico. Espero que hoy haya podido explicar con todo lujo de detalles la experiencia en el colegio y que enseñe orgulloso la medalla de finisher a sus compañeros. Como yo le dije, “seguro que no hay nadie de tu clase que haya hecho la maratón”. Yo me sentí muy orgulloso de poder acompañarle…
¿Disfrutas de tus compañeros de viaje?
photo credit: TEDxDonovanCorrectional TEDxDonovanCorrectional May 21, 2017 via photopin (license)
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