¿Eres capaz solo de divertirte?
Tras ver los incidentes ocurridos en los últimos 10 días se te ponen los pelos auténticamente de punta… El presidente del PAOK salta al campo para discutir una decisión arbitral armado con una pistola en la cintura. Los hinchas? amenazan con pancartas a su equipo y clavan cruces en el campo de entrenamiento del Hamburgo. Futbolistas del Lille agredidos por sus propios seguidores? en el césped. Dos vigilantes de seguridad heridos por arma blanca en San Mamés, a manos de dos ultras del Olympique de Marsella. No dejo de horrorizarme mientras en mi cabeza se instala una triste y sencilla idea: “hasta dónde hemos llegado, si total esto es un juego…” Todo este alud de basura humana disfrazada de seguidor deportivo me hace ser devoto de otro tipo de fan; el que disfruta y no se toma en serio ni a sí mismo…
Esta es la filosofía de Islandia, libre de toda presión, más allá de disfrutar de su primer mundial de fútbol (después de hacerlo espectacularmente bien en su primera Eurocopa, superando el cruce de octavos ante una atónita Inglaterra y cayendo en cuartos de final a manos de Francia). Ya soy uno de sus más de 16.500 fans, en una divertida campaña protagonizada por el presidente del país y la primera dama.
El mundial en Rusia, más que nunca, hay que disfrutarlo, emocionarse y divertirse con él. Porqué creo que entre todos hemos elevado el tono épico y dramático a cotas tan altas que sencillamente hemos olvidado que se trata solo de un juego. Y aunque fastidie a los más ortodoxos hay una realidad palmaria: si pierde tu equipo, todo sigue igual. Y si gana, pues también…
¿Es tan importante el fútbol que te condiciona el estado de ánimo? ¿O no hay para tanto?
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