¿Renuncias a tus raíces?
Aún estoy estupefacto por la escena de infinita mala educación, protagonizada por la choni poligonera que, casualidades de la vida, resulta ser la reina de España. Sigo de igual manera desconcertado entre apasionados debates acalorados y surrealistas alrededor del fútbol. Acalorados y surrealistas, sobre cuestiones tan sumamente importantes como el escudo del Atlético de Madrid.
La absurdidad del tema me lleva al momento en el que el Barça era uno de los pocos equipos que llevaba su camiseta limpia, sin publicidad. Como si ponerle un logo comercial en el pecho supusiera un ultraje de dimensiones cósmicas. A una parte de la afición, entre la que yo me encontraba, le daba como pena ensuciarla… Pero si gracias al dinero de ese sponsor, que acabó llegando de forma inevitable, se ganaban títulos uno se fijaba en la copa y se olvidaba de qué había detrás de esa cándida publicidad de Qatar Foundation…
Así que miro los escudos del Atlético (el antiguo y el nuevo) y, sinceramente, no veo dónde está el problema; ese dilema entre el pasado y el futuro que hace perder la identidad y las raíces colchoneras… Supongo que los atléticos verán las polémicas en otros clubes como auténticas chorradas; en este punto ningún club se salva… En esa irracionalidad radica la grandeza y, a la vez, la faceta más pueril del deporte rey: adultos enfrascados en conversaciones propias de niños…
¿Los símbolos y la tradición deben ser para siempre? ¿O hay que adaptarse a la realidad de cada momento?
photo credit: Joanbrebo Soria_1018 via photopin (license)
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