¿Lo arreglas quitando la tele?
En Corea del Norte todo está más que tabulado. Bajo la adoración constante al líder supremo se esconden realidades que rozan -o incluso sobrepasan- el surrealismo. Se dice que su actual líder, Kim Jong-un, nació en el cielo, del cual se desplegó un gran arcoíris. Existe un cupo acotado de cortes de pelo que se debe seguir estrictamente e incluso se condenan a tres generaciones de una misma familia si alguien comete un delito individualmente…
Las dictaduras se caracterizan por arrinconar y eliminar el pluralismo. Solo existe una visión única del mundo y cualquier renglón que se tuerce lo más mínimo de la cuadrícula marcada se endereza a palos. No hay lugar para opiniones críticas; en cambio sí mucha sumisión y silencio. Solo desde un pensamiento de tan corta mira se entiende la decisión en Turquía de no emitir por televisión la final de la Conferencia Oeste de la NBA, en la que participa Enes Kanter. Y si se da el caso que Portland acabe con la dinastía de los Warriors, tampoco.
El pívot turco tiene una orden de arresto por criticar abiertamente al presidente de su país, Recep Tayyip Erdogan. Otro elemento de enorme tensión con el actual gobernante es su afinidad con el clérigo exiliado Fethullah Gülen (al que se responsabiliza del golpe de estado en 2016). Supongo que la rabia del dictador llega a intentar eliminar la existencia de sus oponentes, aunque sea de forma virtual. En la era de las redes sociales es doblemente lamentable…
¿Cómo te enfrentas a tus críticos?
photo credit: Riccardo Palazzani – Italy The big sleep via photopin (license)
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