¿Te quejas del sistema que apoyas?

Existen elementos que directamente se escapan a mi entendimiento. Todos estaremos de acuerdo en que prácticamente no existe el deporte no competitivo, favorecido por esta sociedad en la que parece que para sobrevivir tenemos que tener, como mínimo, ambos pies encima de otra persona (que obviamente se sitúa en un escalafón inferior). Porque uno se divierte con otro; pero ese «con» ya no sirve en lo referente a la conjugación del verbo ganar (y se sustituye por la preposición «a»). Hacen que me parta de la risa los directivos, padres y entrenadores que me voy encontrando, con los años, y que disfrazan de aprendizaje la victoria. Te dicen que quieren formar a los chavales y acto seguido destacan que hay que quedar entre los 4 primeros para pasar a la siguiente fase y disputar el campeonato. Somos tan cutres que ni sabemos ir de cara.
Por ello me sorprende que Lebron James se exclame y ponga el grito en el cielo por las competiciones AAU, en las que participan sus hijos. Si son perjudiciales para ellos, como padre, tiene la potestad de no llevarlos y punto. Él precisamente forma parte de un sistema ultracompetitivo (con la cúspide de la NBA) en el que desde bien pequeños se ensalza, promueve y visibiliza a los mejores jugadores, aún en edad infantil.
Al final tendré que darle la razón a mi mujer y que se deje todo el personal de tanta mandanga. Y que nos preocupemos de verdad solo de si se lo han pasado bien y si han disfrutado jugando. Joder, al final hasta estresamos a nuestros hijos en su tiempo de ocio. No sé, creo sinceramente que el deporte se empieza a escapar de mi entendimiento…
¿Te quejas de un sistema que alimentas? ¿O tú solo quieres que tus hijos disfruten?
photo credit: markus spiske Fridays for future (March 15 2019) via photopin (license)
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