¿Te roban el momento?


- ivanferrer
- A 10/02/2020
Uno de los elementos que más recuerdo de las pocas finales que he jugado a lo largo de mi vida -jugando al fútbol-, es la tensión que les rodeaban y la amplificación del espectro sensorial, que recoge datos de forma exagerada… En una de ellas, nuestro compañero más virtuoso con el balón en los pies se tiró desde el mediodía hasta casi empezar el partido echando desde la comida hasta su primera papilla, saltando al terreno de juego como un espectro. En otra me quedé estupefacto mientras echaban por segunda amarilla a uno de nuestros mejores hombres por levantarse la camiseta al celebrar un gol clave. Y en la de más allá pasé miedo por la panda de energúmenos que me tocó por público en la banda en la que jugaba…
Una final es toda una experiencia, sin importar el ángulo desde el que se mire. Pero existe una situación letal, la más cruel de todas; no hay peor final que la que no se juega. Y la razón es muy sencilla: te roba toda la emoción del momento. La Real Sociedad jugó solo 7 minutos, los que tardó el Barça hacer subir dos tantos al marcador. 26 minutos más tarde murió al 100% la emoción por el partido y en la media parte la contienda ya se había convertido en una pesadilla, con un saco repleto de 6 goles. Con ese panorama es muy difícil enfrentarse a 45 minutos extra, de larga agonía. Por todo ello, más que una final fue una masacre en toda regla. El Barça le robó la experiencia a su rival, como hace unos meses hizo con ellas el Olympique de Lyon en la final de Champions…
¿Te sientes decepcionado cuando no gozas de la emoción de la incertidumbre? ¿O son realidades que pasan y punto?
photo credit: Xerx1981 Foto 36/365 via photopin (license)
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