¿Y si Caperucita se come al lobo?
Hay días con espectaculares amaneceres -en los que has dado lo mejor de ti mismo- que acaban en míseros ocasos en los que vuelves totalmente de vacío. Si 999 partidos volviera a jugar el Liverpool contra el Atlético, todos y cada uno de ellos acabarían en victoria holgada de los reds. Pero la de ayer noche fue la contienda una de mil; esa en la que un giro de guion inesperado hace saltar toda lógica por los aires.
Un despliegue de manual, clásico del conjunto que este año está arrasando en la Premier League. Asediando al rival durante 96 minutos. Percutiendo y otra vez para acabar con la resistencia del castillo defendido heroicamente por el gigante Oblak. Y cuando parecía que la robusta puerta de entrada iba a acabar cediendo, pasto del insistente ariete inglés, saltó la chispa.
Pero Adrián San Miguel cometió un error que aprovechó Llorente para rodear a los asaltantes con un círculo de fuego del que ya no podrían escapar. Desde ese instante, la edificación rojiblanca se convirtió, casi milagrosamente, en un elemento indestructible. De una resistencia desesperada se convirtieron en solo 15 minutos en el mejor ataque. Y, sorprendentemente, el lobo acabó devorado por Caperucita…
¿Aceptas lo inesperado?
photo credit: bdrc Nico – little red riding hood via photopin (license)
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