Un mes sin deporte (segunda parte)
El confinamiento me ha hecho hacer cosas que en cualquier otra circunstancia hubiera desechado al 100%. La verdad que nunca he sido un fan de los fantasy sports, aunque os recomiendo encarecidamente que veáis el reportaje en ESPN de Silly Little Game, que narra las vivencias de un grupos de amigos, fanáticos de las estadísticas en el mundo del deporte, que fundan la liga de fantasía de béisbol.
Reconozco que estadísticas y algoritmos no me seducen demasiado a la hora de enrolarme en una liga virtual; siempre he sido más de acción y de vivir en directo la emoción y la magia del momento, experimentar la incertidumbre de lo que va a pasar en los próximos instantes. Si tengo que escoger en una respuesta de solución binaria exclusiva, soy siempre de jugar antes que de ver. Por esta razón nunca entendí la gracia del PC Fútbol, en los que formabas plantillas y veías los resultados de los partidos sin disputarlos.
Pero el confinamiento lo cambia todo y me he apuntado al Supermanager Mítico. Solo cinco jornadas para saber si el plantillón de ensueño que he montado va a dar sus frutos: Doncic, Drazen Petrovic, Oscar Schmidt, Sabonis padre y Marc Gasol de quinteto titular, secundados por Villacampa, Azofra, Djorjevic, Epi, Tanoka Beard y Mirotic. Mi hija también se ha hecho un equipo, así que espero no hacer demasiado el ridículo. Menos mal que los 17,5 millones de euros que me he gastado en la plantilla no los he de sacar de mi bolsillo. El 4 de mayo os lo cuento. Deseadme suerte…
photo credit: theLony The Calling via photopin (license)
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