Iniciamos descomprensión (ahora sí que lo veo fatal)
El domingo pasado por la tarde acabó la quinta jornada del campeonato virtual de baloncesto al cual me apunté. Mi experiencia con el Supermanager me ha demostrado que mi idilio con los fantasy sports tendrá que esperar, como mínimo, a una siguiente vida.
Tras consultar mis resultados del primer día, mi desinterés cayó en picado. Supongo que en algo ayudó el hecho de no ir, ni en broma, entre los mejores clasificados. Creo que se podían realizar cambios dentro del equipo, a lo largo de esta mini temporada, pero no hice el más mínimo movimiento en mi plantilla de 12 jugadores.
No dudo que sean divertidos y que enganchen los fantasy sports, pero en mi caso en concreto me hacen entrar en un estado de letargo debido a la virtualidad del sistema, en el que básicamente tú no puedes intervenir. Me da la sensación de estar participando en una suerte de lotería nacional con un algoritmo más complejo que decide quién gana más y los que no tanto.
Mi hija pasó incluso del tema bastante más que yo. Pero, al menos, saqué algo positivo: gané junto con Gerardo un menú de mediodía en Le Petit Marquina de Badalona, esponsorizado por Agnès y Gerard (que quedaron por debajo nuestro en la clasificación). Nos reímos un rato en el grupo de whatsapp, deseando probar cuanto antes ese allioli mítico con pan de payés…
¿Te diviertes con los fantasy sports? ¿O no le acabas de pillar el punto?
photo credit: Suarez Leandro Aburrido / Bored via photopin (license)
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