¿Cierras el círculo antes de tiempo?
El movimiento esperpéntico de este fin de semana, en clave blanquiazul, demuestra que el Espanyol ya ha acabado la temporada. Esta noche, a las 10, se sentará en el banquillo el cuarto entrenador perico esta temporada. Desde los primeros compases de liga, el equipo se metió de lleno en la lucha por evitar el descenso, remando a contracorriente y con el agua a la altura de la nariz. Con este movimiento me da la sensación que ha tirado de cara a la galería sus exiguas posibilidades de seguir en la máxima categoría del fútbol español, dando el mando interino del equipo al arquitecto deportivo del proyecto.
Lo que Rufete empezó en los despachos, lo acabará en el campo. Sinceramente, me cuesta interpretarlo. No sé si se trata de la desesperada última bala en la recámara o si, por el contrario, es un fino escarnio para que experimente desde las trincheras el monstruo que él creó desde su posición de manager deportivo.
Lo más extraño de todo es que tras la súbita destitución de Abelardo, han emergido conversaciones entre club y entrenador para que continuara la temporada siguiente, independientemente de si el Espanyol jugaba en primera o no.
No sé si la mejor forma de enfocar la temporada próxima es vivir en propias carnes la bajada al infierno blanquiazul o si es preferible que el director deportivo se abstraiga de todo y empiece en el laboratorio a diseñar la nueva fórmula para volver a primera cuanto antes…
¿Cómo enfocas el desastre?
photo credit: Trey Ratcliff Burning Fire via photopin (license)
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