¿Decides morir matando?
El que fue el mejor jugador del mundo (empeñado tradicionalmente en emplearse a fondo en el campo de batalla y estar ausente ante los medios de comunicación), ha bajado desde el Olimpo de los intocables semidioses al barro de los mortales, amparado en las redes sociales. Mañana el Barça hace el debut más extraño, desapacible y descorazonador de los últimos años. Debuta en la jornada 3 de liga con un equipo que ofrece cero garantías.
Messi, lejos de callar, parece decidido a ejercer como niño porculero en el año de su despedida. Xavi e Iniesta se fueron con fuegos artificiales; el argentino en cambio va camino de ser un petardazo en toda regla. La verdad que mi pereza respecto a la actual directiva y el ocaso de Messi es absoluta (que se vayan ya los dos, por el amor de dios…).
Es difícil jugar para el Barça, a la vez contra el Barça, y al mismo tiempo dar lo mejor de ti. La energía personal, por mucho que seas deportista de élite, no da para tanto en un entorno tan exigente, con equipos como el Bayern lanzado a por la proeza del sextete de Guardiola en 2009. Eso es lo que popularmente se llama «morir matando». Cegado por la rabia, acabas con un final nada digno para una trayectoria mágica. Mientras ejecutas tu plan, te llevas por delante todo lo que puedes. Pero con ello se disuelve tu imagen; los fuegos artificiales no son compatibles con el lanzallamas…
photo credit: tchamber236 Antietam National Battleground via photopin (license)
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