¿Usamos los nombres correctamente?
Llámame raro. Llámame elitista. Básicamente pon el adjetivo que creas que mejor me define. Pero, bajo mi punto de vista, la banalización que estamos haciendo del deporte de fondo me parece alarmante. Siempre he considerado que una maratón es una prueba muy seria, que no se puede tomar a la ligera. Y solo se consigue a base de mucha ilusión, constancia, dedicación, siempre que las lesiones te lo permitan.
La Maratón de Barcelona se ha sacado del bolsillo -cómo no, en tiempos de pandemia- un reto virtual. El objetivo es completar los 42 km y 195 metros en 7 días. ¿De qué estamos hablando realmente? La verdad es que soluciones como esta suponen desvirtuar la esencia de la carrera. ¿Dónde está el muro? ¿En serio que me puedo considerar finisher saliendo a trotar 6 kilómetros cada día durante una semana?
Es cierto que el Covid nos ha robado muchas cosas, una de ellas el deporte como lo conocíamos hasta el pasado mes de marzo. Pero la emoción del último kilómetro, tras poner a prueba tu cuerpo durante más de 40, no tiene precio. Eso para mí simboliza la maratón, y se aleja una distancia sideral de un reto virtual. Llámame raro o llámame elitista…
¿Disfrazas de reto virtual algo mucho más serio?
photo credit: PhotoLanda Carnaval de Alhama via photopin (license)
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