¿Malinterpretas?
De pequeño había un poema irreverente de estar por casa -oda sacrílega a los malentendidos- que me encantaba. En su primera parte rezaba así:
En aquellos tiempos remotos en los que las viejas iban en moto,
entró un caballero andante en una iglesia protestante.
El cura dijo: “Oremos” y el tío entendió “Caguemos”.
Se bajó los pantalones hasta las rodillas y cagó, para qué decir, hasta las escalerillas.
Sin entrar en la veracidad de lo sucedido con el supuesto insulto racista durante el transcurso del Cádiz-Valencia; la expresión “déjame en paz” no tiene excesivas similitudes con “negro de mierda”. Acusaciones, él me dijo, eso no salió de mi boca, me voy un rato del campo enfadado pero luego vuelvo a jugar, ruedas de prensa, desmentidos, expediente de turno… Más de lo mismo en este país de pandereta, para tratar a lo South Park un tema tan profundo como es el racismo.
Suena pobre que solo la amenaza de sanción funcionara como resorte para que el conjunto valencianista volviera al terreno de juego, pero supongo que los millones ganan por goleada a los valores en este 2021 tan extraño (y en años posteriores y venideros).
Veo las miserias que nos ofrece el fútbol de élite; me teletransportan directamente a la dialéctica profunda ejercida entre Eric Cartman y Kyle Broflovsky. Como veis, la ficción más disparatada no se aleja demasiado de la realidad…
¿Entendiste lo que te dijeron?
Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay
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