¿Crees en la magia?
Oriol jugó, ayer por la tarde, el partido inicial de Liga (en octubre, durante el primer y último partido antes de cerrar las competiciones, no pudo porque toda la familia estábamos confinados). Por temas de trabajo no pude estar, pero mi hija me fue cantando por whatsapp “minuto y resultado”. Además, gracias a las fotos y vídeos que hicieron los familiares asistentes al encuentro, pude ver lances del juego.
La verdad es que no hago otra cosa que maravillarme ante lo que veo. Me parece ya de una dificultad extrema la suavidad con la que se mueven, con naturalidad, encima de las cuatro ruedas en línea (o tres, los que son más menudos). Encima equipas al pequeño con un stick entre las manos para controlar una pastilla que me mueve por la pista endiabladamente. Y para acabarlo de rematar, le pones enfrente otro equipo que quiere robarle ese puck (capítulo aparte merece el portero, ya hablaré de él otro día) y avanzar en dirección opuesta.
Yo, que me he puesto los patines una sola vez (con un resultado final entre nefasto y nulo), les veo y me parece que son magos. Admiro como pueden controlar toda esa serie de variables que confluyen en una competición. Cualquiera de las acciones que realizan, casi instintivamente, en medio del partido requerirían para mí de un profundo análisis.
Ya estoy ansioso por ver con qué trucos me sorprenden el próximo sábado…
¿Practicas un deporte complicado? ¿O todos lo son, con sus particularidades?
Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay
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