¿Hombre araña?
Yo crecí en un mundo limitado de superpoderes. Entre los que no éramos fans acérrimos de los cómics de superhéroes, crecimos con la películas de Superman y los dibujos animados de Spiderman. Ese hombre araña acróbata, pura flexibilidad, se paseaba por los rascacielos meciéndose gracias a sus indestructibles telas, que le salían de las muñecas. Peter Parker, gracias a sus poderes, recibía golpes inhumanos de sus más temibles adversarios que no le impedían seguir adelante para conseguir realizar sus misiones con éxito.
El que seguro que no tenía tan claro si su integridad quedaría intacta fue Dídac Plana, el portero del Barça de fútbol sala. En el tercer y definitivo partido del playoff final, rechazó con la cara el penalty que suponía una sufridísima y épica liga al Barça. Una vez, recibido el tremendo balonazo, que le dio de pleno, encaró aún aturdido la grada donde estaba la afición que nunca falla y se lanzó a tumba abierta a celebrarlo con ellos.
Salvó la valla de publicidad, se encaramó a la red de protección y se agarró como Spiderman surcando la inmensidad del horizonte. Se encontraba en tal punto de euforia que, por momentos, parecía que quería seguir subiendo hasta el mismísimo techo para acabar saliendo por encima de la cúpula del Palau Blaugrana. Por una vez, el solitario Spiderman se fundió con la masa para celebrar la misión cumplida…
¿Celebras tus triunfos como un superhéroe? ¿O eres de gestos más modestos?
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